Cómo jugar al PokerEl juego del poker se juega con un mazo de cartas francesas y se utiliza la siguiente escala de valores: As (carta de mayor valor), Rey (K), Reina (Q), Sota (J), 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3 y 2 (carta de menor valor).
Generalmente se repartirán a los jugadores 5 cartas (puede ser que este número varíe dependiendo de la variante del poker que se esté jugando). La finalidad del juego es combinar las cartas, intentando siempre obtener una combinación de más valor a la de los demás jugadores. En nuestra sección “Apuestas de Poker” encontrará una explicación detallada de las posibles combinaciones de cartas.
La eliminación de jugadores se va realizando por medio de las apuestas. La mano comienza con una apuesta inicial obligatoria para todos los participantes. Durante la partida existen 4 posibilidades de apuestas:
- Ir: igualar la apuesta más alta de la presente ronda y así poder continuar con el juego.
- Pasar: el jugador cede su turno para ver cómo actúan los otros participantes.
- Subir: el jugador primero debe igualar la apuesta actual, antes de poder subirla.
- No ir: es lo opuesto a “subir”, el jugador decide retirarse devolviendo sus cartas sin mostrarlas.
Con estas apuestas se va formando el "pozo", que se llevará el ganador de la mano. Los jugadores tienen la posibilidad de realizar apuestas adicionales en determinados momentos del reparto y de una mano, y así va aumentando el valor del pozo. Cuando un jugador apuesta, los otros jugadores deben igualar la apuesta de éste para seguir jugando.
Una mano de poker la gana el jugador que tenga la mejor jugada entre todos los jugadores que aún permanecen en la mano al término de la apuesta. El objeto de jugar al poker, sin embargo, no es simplemente ganar muchas manos, sino ganar tanto dinero como sea posible. Después de muchas manos, los mejores jugadores serán los que vayan aumentando sus ganancias a medida que transcurre el juego.
Estos datos le ayudarán a entender cómo jugar poker. Ahora se trata de aprender algunos trucos y secretos, sin olvidar, por supuesto, la práctica. La experiencia que usted vaya adquiriendo es, en definitiva, lo que más le va a ayudar a la hora de apostar.
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